1. Limitar el tiempo de juego libre
Los niños pequeños aprenden jugando, bien sea excavando, bailando, construyendo o golpeando cosas. No precisamente llenando cuadernos con tareas. Ellos aprenden mediante la interacción con otros niños, la resolución de problemas, el intercambio y cooperación, no por ejercicios de fonética. El equipo conformado por la Sra. Gantt y la Sra. Floyd creó fabulosas actividades para los niños, permitiendo aprender muchos temas, desde casas hasta camiones, y mascotas hasta océanos. Usaron “información subliminal” incluyendo en las actividades habilidades de lectura y escritura sin que los niños se dieran cuenta, porque ellos estaban muy ocupados jugando y ¡creando! Sin embargo, los maestros hoy en día tienen que limitar (o incluso eliminar) el tiempo para actividades de interacción y recreación, debido a que los requisitos académicos que se ven obligados a satisfacer no dan tiempo para el aprendizaje creativo.
2. Limitar el tiempo de actividad fisica
Pocas cosas son más contraproducentes que limitar el tiempo de recreo a los niños, así como, el tiempo para actividades físicas. Los niños aprenden mejor cuando están en movimiento. Tanto los padres como los maestros saben esto intuitivamente, investigaciones sobre el caso lo confirman. Los niños que tienen más oportunidades para correr y jugar poseen mejores habilidades mentales e incremento de su actividad cerebral. No se debería asumir que los niños son activos por naturaleza y están recibiendo todo el ejercicio necesario, investigadores han determinado que los niños en edades comprendidas entre los 3 y 4 años son sorprendentemente inactivos. A pesar de esto, muchas escuelas están limitando o incluso eliminando el
3. ENFOCARSE EN ESTÁNDARES Y EXAMENES
Hay cada vez más presión sobre los maestros en la preparación de sus estudiantes para realizar un examen. Esto significa que el enfoque está cambiando de: enseñar a los niños de manera que coincida con su desarrollo y estilos de aprendizaje a “enseñar para presentar un examen”. Como informó un maestro, “He observado como mis labores se apartaron del enfoque en los niños, sus estilos de aprendizaje, necesidades emocionales, y sus familias. Los intereses y fortalezas se enfocan hacia las pruebas, las evaluaciones y calificaciones en los niños pequeños…Este cambio de enfoque significa que los maestros tienen menos tiempo para nutrir y desarrollar a los niños como aprendices de formación continua, porque están obligados a centran sus esfuerzos en normas y procedimientos que no son realistas con las necesidades de muchos niños”.
4. ENFORACRSE EN LAS EXPECTATIVAS DE LOS MAESTROS Y PADRES
Los niños saben cuando no están cumpliendo con las expectativas de los maestros y otros adultos. Sin embargo, lo que no saben es que esas expectativas a menudo no tienen sentido, y como no lo saben, experimentan frustración y una sensación de fracaso cuando su desempeño no es el esperado. De esta manera el niño prospera en su experiencia escolar, pero su lucha en el preescolar centrado en lo académico puede llegar a ser frustrante hasta el punto de “odiar la escuela”. Por ejemplo: la niña que no puede estar sentada por 30 minutos y hacer sus tareas, sabe que decepcionará a su maestro, pero no sabe que esa tarea no es la más apropiada para ella. Lo que significa que muchos niños se están frustrando (y están siendo etiquetados) por un sistema completamente irreal. Declarando abiertamente: “La mayoría de los niños están dispuestos a cumplir con las altas expectativas, pero sus herramientas y habilidades como aprendices, así como su entusiasmo por el aprendizaje sufren cuando las demandas son inapropiadas”
Si tu hijo está en el preescolar o primer grado y todavía no sabe leer, no te asustes. Te recomendamos esta app basada en el modelo Finlandes y Montessori :
Mario Abecedario
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